Horizontes lejanos – Exoplanetas y estrellas distantes

Sofía López

La curiosidad y el conocimiento no entienden de fronteras, por lo que las del Sistema Solar no lo serán para los artistas espaciales.

El mismísimo Chesley Bonestell, mítico padre del arte espacial y del que podéis conocer más aqui (https://culturaccosmos.es/chesley-bonestell-el-padre-del-arte-espacial/ ) se lanzará a representar y plasmar elementos astronómicos muy conocidos, como estrellas y constelaciones, pero de manera que la ciencia introduzca nuevos conceptos, estos también tendrán su lugar en la pintura espacial.

Un claro ejemplo serían las estrellas binarias o el de los exoplanetas, con la primera confirmación en 1992. Veremos en la obra de Bonestell diferentes vistas de estrellas binarias como Beta Lyrae, representada con una exactitud tremendamente científica, ya que incluye las eyecciones de gas y materia que emiten ambas estrellas. Lucien Rudaux, unos años antes, nos presentará alguna vista de sombras dobles causadas por estas estrellas en hipotéticos planetas ya en la primera mitad del siglo XX.

Otro ejemplo de mirada a los confines de la galaxia sería una vista de la estrella Pléyone desde un hipotético exoplaneta, siendo esta estrella muy peculiar por su apariencia alargada, casi elíptica. La vista de la estrella Antares, una supergigante roja desde un hipotético exoplaneta – en este caso, parece que con habitantes – será otro perfecto ejemplo.

Hemos mencionado antes los exoplanetas, pero ¿a qué nos referimos? Pues por exoplaneta entendemos a todo aquel planeta que orbita una estrella diferente al Sol: es decir, cualquiera de los miles de millones de planetas que se extienden más allá de nuestro sistema solar y que reúnen multitudes de características, tamaños y composiciones. Uno de los ejemplos más destacados de exoplanetas en pintura se lo debemos a un encargo realizado por el mismísimo Carl Sagan al pintor David A. Hardy.

En palabras del artista:

“Carl Sagan encargó esta pintura acrílica de un exoplaneta como Júpiter, con una luna como la Tierra, visto desde otra luna sin atmósfera. No hay razón por la que el satélite de un planeta gaseoso no tuviera aire y agua, y, por lo tanto, vida – ¡aunque el ciclo de las estaciones, las noches, los días y los eclipses sería algo más complicado!”

La gran diferencia que encontramos al hablar de exoplanetas que no se aprecia a simple vista en la pintura, es que se intuía su existencia, prácticamente la podíamos tocar con la punta de los dedos, pero hubo que esperar hasta 1992 para poder confirmarlo sin dudas. Hasta ese momento,  se habían utilizado como elemento de apoyo pictórico en el arte espacial, siguiendo el patrón que representa a un satélite que sirve para obtener una vista privilegiada de algo, ya sea un planeta, satélite o estrella. Las representaciones de exoplanetas abundan hoy más que nunca, y están a la absoluta orden del día. Más aun, que las vistas de elementos del Sistema Solar.

Se diferenciarán de estos paisajes , principalmente, por lo que vemos en su cielo: estrellas dobles, masivas, rojas, blancas, novas a punto de estallar, magnetáres y supernovas en la lejanía. Veremos que serán herramientas clave para ilustrar y ayudarnos a comprender descubrimientos científicos como los de Upsilon Andromedae b, HD23079 o Tau Bootis.

Como hemos dicho, los exoplanetas pueden reunir multitud de condiciones y formas y será interesante ver cómo la pintura será el medio en que imaginar y representar cómo serán esos rasgos. Un ejemplo muy conocido se lo debemos a Cosmos, gracias a las ilustraciones de Adolf Schaller de exoplanetas con diferentes gravedades. En una de las ilustraciones, reconocemos un exoplaneta con poca gravedad, donde los árboles son delgados y altos, al igual que la fauna que se alimenta de ellos.  La gravedad tan liviana del planeta ha propiciado que la vida crezca hacia arriba, casi sin resistencia, mientras que en el ejemplo del exoplaneta con mucha gravedad, tanto la fauna como la flora son muy bajas y robustas por las dificultades que supone evolucionar en contra de la gravedad.

La representación de exoplanetas no ha hecho sino despegar y dada la velocidad a la que se avanza en este campo, esperamos que siga prosperando y dejándonos muchos más ejemplos de las tierras que aún nos quedan por descubrir.

Hasta que podamos pisar estos nuevos mundos, los artistas seguirán imaginándolos y compartiéndolos.

Sofía López
Sofía López
Historiadora del arte

Sofía López es Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Málaga, actualmente finalizando sus estudios de máster en Museología y Estudios de Museos. Desde siempre la astronomía ha sido una de sus grandes pasiones, que a través del Space Art y de la tradición de ilustraciones astronómicas que se extiende a lo largo de la historia, encuentra el perfecto punto de unión entre ambas disciplinas. En 2016 colaboró con el SACI College of Art & Design Florence en el simposio From Galileo to Mars organizado con NASA, y al año siguiente publicó un artículo para la revista Descubrir la Historia, y más recientemente otro para Astronomía Magazine. En el ámbito cultural malagueño, ha dado varias conferencias tanto para la Facultad de Filosofía y Letras como para la Sociedad Malagueña de Astronomía. Ha trabajado en el Centre Pompidou Málaga y en la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo/Málaga.

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