En esta nueva edición de Cultura con C de Cosmos, nos lanzamos a explorar lo desconocido, lo extraterrestre, lo alienígena. ¿Qué mejor manera de retomar la sección AstroArte que con las ilustraciones de la novela extraterrestre por excelencia?
Nos estamos refiriendo a “La Guerra de los Mundos” del escritor H.G. Wells. Publicada en 1897 de manera serializada, se publicó como novela un año después (sin ilustrar). En esta primera serializada edición contó con imágenes del artista Warwick Goble.
Globe fue un ilustrador especializado sobre todo en libros infantiles. Solía realizar ilustraciones para cuentos de hadas, y escenas exóticas de Japón, India y Arabia. Sin embargo, ilustró esta edición de La Guerra de los Mundos en un estilo radicalmente opuesto a lo que acostumbraba.
Las imágenes que Globe nos presenta se intercalan en el texto, mostrándonos por primera vez los icónicos trípodes marcianos en una versión mucho más rígida y articulada de las que vendrán después. La escala de estas figuras, inmensa e inabarcable frente a la pequeñez de los humanos que huyen, nos sobrecogen.
A pesar de la calidad de las ilustraciones de Goble, y de lo pionero de las mismas, encontraremos unas todavía más llamativas…
En 1903, un joven ilustrador brasileño que acababa de mudarse a Bélgica, se hizo con una copia de La Guerra de los Mundos que le dejó absolutamente fascinado. Se trataba de Henrique Alvim Corrêa, quien nada más terminar la lectura, cogió un lápiz y empezó a dibujar el apocalipsis al que las palabras de Wells le habían transportado. Fue tal la impresión que dejaron en Corrêa, que tuvo que viajar a Londres para enseñarle las ilustraciones al propio autor.
Ante la llegada de Corrêa, artista del que Wells nunca había oído hablar, quedó tan impresionado por las ilustraciones que le propuso que acompañasen la primera edición ilustrada de la novela, publicada en 1906. El artista estuvo trabajando dos años para esta edición, que contó con una tirada de tan solo 500 ejemplares, tremendamente cotizados a día de hoy. El propio Wells acabó refiriéndose al trabajo de Corrêa diciendo:
“Alvim Corrêa ha hecho más por mi obra con sus pinceles que yo con mi pluma”
“Alvim Corrêa did more for my work with his brush than I with my pen.”
En una sociedad, la Victoriana, tremendamente supersticiosa, las hordas de marcianos que campan por Londres nos recuerdan a arañas increíblemente masivas, del tamaño de edificios con piernas kilométricas y un tanto tentaculares, escalofriantes. Unos sencillos pero terroríficos ojos nos observan desde cada trípode, oteando el paisaje dantesco casi sin inmutarse, como meros espectadores en un caos perpetrado por unos enemigos que no se dejan ver, y que cuando lo hacen, son como nada que hayamos visto antes.
El elemento común tanto en la novela como en las ilustraciones es el caos, que se reconoce tanto en el pánico de los habitantes de la tierra, sorprendidos ante el ataque como en los propios marcianos, pululando desordenadamente por la ciudad, disparando y destruyendo sin control.
¿Pero qué mejor forma de entenderlas que observándolas? Aquí tenéis algunas de las ilustraciones de Alvim Corrêa, y enlaces a las dos ediciones de la novela que hemos comentado ¡Nos vemos en el próximo AstroaArte!
La Guerra de los Mundos – Ilustrada por Warwick Globe – https://bit.ly/3v1VSFK
La Guerra de los Mundos – Ilustrada por Alvin Corréa – https://bit.ly/3sUPVYv
Sofía López es Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Málaga, actualmente finalizando sus estudios de máster en Museología y Estudios de Museos. Desde siempre la astronomía ha sido una de sus grandes pasiones, que a través del Space Art y de la tradición de ilustraciones astronómicas que se extiende a lo largo de la historia, encuentra el perfecto punto de unión entre ambas disciplinas. En 2016 colaboró con el SACI College of Art & Design Florence en el simposio From Galileo to Mars organizado con NASA, y al año siguiente publicó un artículo para la revista Descubrir la Historia, y más recientemente otro para Astronomía Magazine. En el ámbito cultural malagueño, ha dado varias conferencias tanto para la Facultad de Filosofía y Letras como para la Sociedad Malagueña de Astronomía. Ha trabajado en el Centre Pompidou Málaga y en la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo/Málaga.